Haití Celebra el 18 de mayo el aniversario de su Bandera bicolor

En diálogo con el Embajador de Haití en Alemania, S. E. Dr. Frantz Bataille, nos actualizó sobre la situación actual de su país.

S.E. Dr. Frantz Bataille, Embajador de Haití en la República Federal de Alemania. «Haití debe contar su epopeya victoriosa porque la historia también es la propaganda de los vencedores»

Se conmemoró el 221 Aniversario de la bandera bicolor haitiana el sábado 18 de mayo de 2024, fecha que es el símbolo de la revolución de un pueblo de esclavos contra la colonización francesa, y «que se convertiría en la primera revolución de independencia de esclavos en el mundo“. Tuvimos un diálogo abierto con el Embajador de la República de Haití en Alemania, S.E. Dr. Frantz Maria Izanne Bataille, quien nos respondió algunas preguntas relacionadas con los últimos hechos de la actual crisis en su país.

Hispanovisión: ¿Para usted qué simboliza este nuevo aniversario del día Nacional de la bandera haitiana?

Frantz Bataille: Haití es un país especial, el país de la permanencia, porque cada día Haití es un país que renace. Es un patrimonio de nuestra historia. Haití vive con un sentimiento de fragilidad, porque las amenazas han sido numerosas muchas veces. El pueblo haitiano sabe que el viento largo, siempre se ha llevado a sus bárbaros. Al mismo tiempo Haití ha seguido siendo un país de alegría y de optimismo.

H.: Se están conmemorando 221 años de la independencia de su país, ¿cómo evalúa usted el resultado de esa revolución y sus consecuencias?

F.B.: Se dice que el experimento haitiano fue un fracaso, pero yo no considero que esto sea tan cierto. En más de 200 años, Haití ha logrado sobrevivir. La culpa de Haití es la de haber roto sus cadenas. El mundo occidental intentó restablecer la esclavitud, pero Haití nunca renunció a vivir en libertad. Hoy, Haití sigue luchando y la apariencia de fracaso, ha sido el precio a pagar por la libertad. Los países desarrollados no saben que la libertad es el primer derecho del ser humano. No es fácil comprender algunas consideraciones de estos países.

H.: Comprendemos el simbolismo de las luchas de independencia, ¿pero considera usted que hoy se conserva el mismo simbolismo de 1803, o este ha cambiado en 2024?

F.B.: No, no creo que haya cambiado. Sin embargo, como país negro y tercermundista, Haití debe contar su epopeya victoriosa porque la historia también es la propaganda de los vencedores. Nadie ha comprendido que Haití haya rechazado a la armada de Napoleón. Fue un triunfo de la voluntad y de los haitianos negros, pero también de África. Pero recordemos que Haití sigue siendo la Meca de África, que también es el continente del futuro, pero al mismo tiempo, Haití realmente necesita modernizarse. Por favor, no dejemos que los Titanes de hoy le detengan.

H.: Comprendemos que es un reto difícil, ¿pero cómo resumiría en pocas palabras la situación actual de su país en términos políticos, sociales y económicos?

F.B.: Desde el punto de vista económico y social, esto no es lo que desearíamos. A nadie le gusta tanta inestabilidad y tanta miseria. El PIB ha caído significativamente. Pero Haití es un país optimista al que le encanta cantar y bailar. Haití es un país de gran resiliencia. No hay tantas nubes en la tierra del sol, porque su futuro es una promesa de luz.

H.: ¿Cómo han reaccionado la comunidad internacional, los países, las organizaciones humanitarias para comenzar a solucionar esta crisis?

F.B.: En efecto, los haitianos han tenido la creencia de que alguna solución vendría del exterior, eso lo entiendo, pero tampoco olvidemos que los problemas también vinieron de afuera. Pero tampoco podemos olvidar ese pasaje en el que “Brutus”, citado una vez por Shakespeare, menciona: “Nunca busques afuera el origen de tus males. Debes buscarlos dentro de ti mismo“. Haití es un símil del Brutus de nuestro tiempo. ¡Pero me niego a creer eso!

H.: ¿Considera que existe el liderazgo idóneo en su país para coordinar y ejecutar las ayudas locales e internacionales?

F.B.: Sí, en realidad necesitamos este liderazgo que vendrá con maestría propia, ¿quién sabe? Sigo creyendo en la imagen del anciano haitiano que no habla demasiado, porque la realidad es que todavía hay mucha gente de calidad en Haití.

H.: Hemos hablado de las ayudas de la comunidad internacional, pero también se ha mencionado sobre la intención haitiana de exigir compensaciones a Francia por el desbordado precio económico exigido a Haití por su libertad, ¿cómo se ha planteado ese reclamo?

F.B.: Actualmente estamos en el medio del drama haitiano y hay mucho que decir sobre este tema. Mi madre siempre decía que Haití le debía a Francia y que Francia también le debía a Haití. Estoy muy feliz de que Francia finalmente mire en una nueva dirección. África debe estar muy contenta con esta noticia. Actualmente nos encontramos en un nuevo punto de inflexión.

H.: ¿Existe ya un plan de trabajo coordinado por parte de su país para la recuperación de Haití, es decir, objetivos y metas con un cronograma y con tiempos definidos?¿A cuánto asciende el monto económico de la inversión?

F.B.: No lo sé. Puede que sea prematuro, sin embargo Haití está en un proceso en el que está por renacer.

H.: ¿Ha pensado en cómo sería el Haití de sus sueños dentro de 50 años?¿Cómo lo imagina?

F.B.: Dentro de 50 años, el viejo Haití desaparecerá y cambiará para mejor. La tierra conservará su magia. Siempre hay una dulzura en la vida haitiana. Si no ha vivido en Haití, es posible que no conozaca esto. No tenemos carreteras como en otros países, pero especialmente los haitianos rurales, todavía tardan mucho en vivir. En otros lugares la gente tiene dinero, pero nosotros los haitianos lo que tenemos es tiempo, y el tiempo es lo mismo que tener a Dios.